Cuida tu apariencia y vestimenta...
Author: guitarrex
Marcos Witt, en su libro, ¿Qué hacemos con estos músicos? Menciona esto: “Cada vez que tenemos el privilegio de tomar nuestro instrumento o abrir nuestra boca para cantar, enaltecer y bendecir al Señor, la ocasión privilegiada amerita una especial atención a nuestra apariencia física”
I Crónicas 15:25, habla del principio del buen vestir para los que están ministrando al Señor. A muchos músicos les gusta estar greñudos, escogen la moda más rara, y que muchas veces no los hace lucir mejor. Creo que todo músico tiene su etapa, y muchas veces en la juventud uno no se da cuenta de la importancia del lucir bien para el Señor y para los de afuera. Recuerdo que yo pase esa etapa como joven, me gustaba andar lo más fresco y casual posible. Mi padre espiritual Donald Sims, me dijo en una ocasión, “como te ven te tratan” tienes que mejorar tu apariencia. Ese mensaje en ese momento de mi juventud no me gusto, pero poco a poco lo fui digiriendo y aprendiendo por cuenta propia.
La verdad que he disfrutado mas beneficios por cuidar mi apariencia, que si no la hubiera cuidado. Recuerdo una vez que fuimos con unos músicos a USA, todos los que íbamos en el grupo éramos músicos y cantantes, había uno de ellos que para colmo según mi perspectiva humana, no había sido muy agraciado físicamente, tenia otros dones grandiosos pero no el de parecerse a Brad Pitt o Tom Cruise, pero andaba en la ultima moda descuidada, ¿sabe a quien pararon en migración a hacerle un montón de preguntas, y lo tuvieron un gran rato? A él, a mi amigo a la moda descuidada.
Mientras nosotros disfrutábamos de un delicioso café cubano en Miami y de la buena comida cubana, él estaba sufriendo allí adentro. Me temo que no todas las modas, que dan apariencia de descuidados, nos quedan a todos.
Pero lo que quiero compartirte es esto, cuida tu apariencia y vestimenta, no importa si estas a la moda o no, pero recuerda que eres un representante del Señor, a cada ropa que te pongas ponle la etiqueta “ministro de Dios” y si pasa la prueba úsalo. Trata en todo, siempre de caminar en excelencia para Aquel que dio lo más excelente por ti.
Si has escogido un ministerio público como el de ministro de alabanza o predicador, asume tu ministerio, es público, sino, cambia de ministerio y enciérrate en tu cuarto y levanta un ministerio de intercesión.
Por ejemplo, a mí me gusta comer pan, pero subo de peso rápido cuando como todos los días, la verdad es que cuando mi esposa lo lleva a la casa es una tentación sobrehumana para mi que a veces no puedo resistir, pero en estos últimos años lo he estado venciendo con la ayuda de Dios, durante temporadas que guardo bien mi dieta, es muy obvio que estoy bien en forma, me siento bien, corro, me siento ágil. Algunos miembros de mi Iglesia me dicen, “hermano se mantiene delgado”. Yo les digo Dios me llamo a un ministerio publico y a estar al frente, y cuando el me llamó yo le dije al Señor que si, por lo tanto tengo que asumir mi ministerio, como una carrera pública. Sino mejor cambio de ministerio y me encierro en algún cuarto, a lo mejor el del sonido. Pero al final, no hay nada como sentirse bien con uno mismo y cuidar el templo del Espíritu, nuestro cuerpo. Con esto no pretendo ofender ni discriminar a nadie, yo mismo en carne propia se el precio a pagar por mantenerse saludable, una lucha que todos mantenemos debido a nuestros malos hábitos alimenticios adquiridos mayormente.
Pero la verdad no me imagino predicar de disciplina y templanza y no cuidar mi apariencia física.